Estar muchas horas de pie, por ejemplo durante toda la jornada laboral, puede producir problemas de circulación o hinchazón. Incluso, más allá de cansancio, dolor, calambres musculares o pesadez, algunas de las consecuencias que las piernas pueden sufrir se pueden llegar a manifestar en fascitis plantar, tendinitis, varices, afecciones de rodillas y hasta dolor lumbar.
Son síntomas comunes que sufre casi un 30% de la población. Los pies reciben todo el peso de nuestro cuerpo y es normal que al permanecer mucho tiempo de pie los músculos, tendones, ligamentos y articulaciones se entumezcan y la circulación se ralentice.
¡No te preocupes! Existen maneras de aliviar el cansancio y evitar estas molestias, así como futuros problemas en piernas, si vas a tener que estar de pie de manera prolongada.
¡Toma nota de los siguientes 10 consejos y cuidados!
Intenta sentarte con más frecuencia mientras trabajas. Durante la hora de la comida o en algún momento libre… Aunque suene obvio, aprovechar los descansos aliviará la tensión sobre tus pies y piernas, colaborando a que la circulación mejore, ¡tus piernas lo agradecerán!
Pisar superficies diferentes también te ayudará a alternar entre tipos de suelos (rígidos, más blandos, moquetas, alfombras) ya que la amortiguación diferente supondrá un ligero alivio en tus piernas.
Durante el día, haz pequeños ejercicios de un par de minutos levantando las piernas y alternando todo el peso del cuerpo de una a la otra.
Como ya habrás oído en alguna ocasión, tampoco es del todo recomendable usar zapatos 100% planos, ya que de este modo toda la presión se centra en el talón. Un zapato con un poco de elevación equilibrará el peso de tu cuerpo entre talón y punta, ayudando a descansar tus piernas.
¡El tipo de calzado es clave! Ni zapatos estrechos que te compriman los pies, ni tacones demasiado altos que causen tensión en el pie y en los músculos de la pierna, así como inestabilidad. Si vas a estar todo el día de pie, busca usar zapatos que se adhieran a tu talón y en los que puedas mover el pie y con un buen respaldo.
Y si ves que no es posible sentarte con más frecuencia y, además, siempre has de estar sobre el mismo tipo de superficie, al menos trata de cambiar de postura, pasear, doblar las rodillas o alternar el peso. ¡Tus piernas agradecerán salir del entumecimiento!
Medias de compresión, ¡tus aliadas! Activan la circulación en la parte inferior de las piernas. Combínalas con el uso de un gel para piernas cansadas y estarás propiciando el alivio de la pesadez y tirantez de tus piernas.
Cuando llegue el final del día y por fin puedas descansar, ¡no olvides elevar las piernas! Con los pies por encima de la cabeza durante unos minutos reactivarás el flujo sanguíneo de abajo a arriba.
No uses siempre el mismo zapato. Cambiar de calzando te ayudará a disminuir el dolor si vas a estar mucho tiempo de pie.
¡Mima tus pies! Un baño de agua con sal o de agua caliente y luego fría ayudarán a relajar los músculos y la inflamación de tus piernas.