Los hombres también pueden desarrollar problemas circulatorios y pueden padecer varices igual que las mujeres, aunque la proporción de casos sea menor. Debido a causas hormonales y factores de riesgo como el embarazo, tres de cada cuatro casos de insuficiencia venosa crónica y piernas con varices son de mujeres.

Todo lo contrario. Después de los factores genéticos, el sedentarismo es el factor de riesgo que más influye en la aparición de varices en las piernas. Realizar ejercicio físico no solo no lo empeora, sino que es altamente recomendable para mejorar la circulación de las piernas y el tono muscular, facilitando el retorno venoso de las extremidades al corazón.

Mucha gente sigue pensando que las varices son un simple problema estético cuya evolución no supone ningún peligro para la salud. Este es uno de los motivos por los que muchos pacientes retrasan el momento de acudir al médico, cuando la prevención todavía sería suficiente para mejorar los síntomas, y acaban yendo en una fase avanzada en la que la operación es la única opción posible.

Aunque las varices pueden empezar tan solo como un inconveniente estético, puede evolucionar con el tiempo y acabar provocando problemas de mayor gravedad como una trombosis venosa o úlceras.

Aunque la predisposición genética es uno de los factores de riesgo principales en la aparición de varices, tener antecedentes familiares no implica que se vaya a desarrollar la insuficiencia venosa en todos los casos. La prevención y mantener un estilo de vida saludable juegan un papel crucial en la lucha contra la patología.