¿Te parece que varices y verano no van de la mano? Vale, no suena muy favorable, pero durante las épocas más calurosas también puedes cuidar de tus varices y apaciguar esa sensación de tirantez que tanto te molesta.
¿No sabes cómo? ¡Apunta todos nuestros consejos! Verás que, incluso si estás en una época complicada, con un poco de esfuerzo y constancia, lograrás calmar tus varices incluso en verano.
Camina por la playa
La arena fresca, tus pies descalzos y toda la mañana por delante. ¿A que suena bien? Escoge las horas más frescas para disfrutar del placer de caminar en la arena.
Además de placentero, caminar por la playa descalzo es un ejercicio muy beneficioso tanto para la musculatura de tus pies como para la de tus piernas. Al necesitar del uso de la musculatura, estimulas la activación del sistema de riego sanguíneo. ¿Quieres llevarlo más allá? Camina cada día por más tiempo o realiza una distancia más larga, trata de superarte día a día. Notarás una gran mejoría de tus varices.
Refresca tus piernas
Un baño en casa es útil, ¿pero no te seduce la idea de bañarte en un bonito entorno? Aprovecha el verano y báñate en una piscina, playa o río de agua dulce, lo único que importa es que la temperatura del agua sea lo más fresca posible.
Encontrarás agua natural y fresca en ríos y pozas a lo largo de toda la geografía española. Recuerda: a más altitud, más fresca el agua.
Es importante que si tomas la decisión de bañarte en el exterior, uses protectores solares de calidad y del más alto nivel de protección que toleres mientras te bañas. Además, deberás tener las piernas cubiertas en el momento en el que no te estés refrescando. Una larga exposición a la radiación solar ejercería el efecto opuesto.

Evita las fuentes de calor
Ni saunas, ni baños turcos, ni espacios cerrados. Es imprescindible que pases tanto tiempo como sea posible en lugares frescos y bien ventilados. Deberás hacerte con una máquina de aire acondicionado si tu casa no dispone de una temperatura ambiente fresca.
Un sistema de aire acondicionado es una inversión costosa, pero una inversión que aumentará considerablemente tu calidad de vida, especialmente si padeces varices y vives en zonas calurosas
Más fruta y verdura
¿Qué te parece un tazón con melón y sandía fresca? Además de delicioso, es extremadamente beneficioso para tu salud. La cantidad de agua que contienen las frutas y verduras sumado a una considerable cantidad de fibra vegetal, hace de los alimentos de origen vegetal unos grandes aliados para apaciguar tus varices.
Introduce en tu dieta tanta fibra natural como sea posible. Hojas verdes, legumbres, frutas y frutos secos deberían estar presentes en tu menú a diario.

Masajea tus piernas
Si pueden hacerlo por ti, mejor todavía. En caso de que no sea posible, masajea tú mismo tus piernas, especialmente haciendo uso de cremas y bálsamos de calidad pensados para el cuidado de las varices.
Que no te dé pereza, el automasaje puede parecer tedioso al principio pero si te lo tomas como algo rutinario empezarás a notar los beneficios muy pronto.