Correr es uno de los ejercicios aeróbicos más completos para todo el cuerpo y, especialmente, para tonificar y mejorar la circulación de las piernas. Aun así, es una actividad con un fuerte impacto con el suelo, por este motivo, correr por la superficie adecuada hará que tus piernas sufran menos.
Si eres de los que prefiere caminar y dar largos paseos, este análisis que hacemos sobre las diferentes superficies también te ayudará a cuidar la salud y el estado óptimo de tus piernas mientras practicas tu actividad preferida.
- ASFALTO
Un clásico de las ciudades. El asfalto es un terreno duro que no opone resistencia a la hora de dar las zancadas. Si se utiliza un buen calzado, el impacto se amortigua mucho y permite ser más ligeros a la hora de poner el pie sobre el suelo, así las piernas sufren menos.
- CAMINO DE ARENA
Si eres de los que busca una zona alejada, un parque o una montaña para practicar tus carreras esto te interesará. La arena amortigua el impacto de los golpes y por lo tanto las piernas sufrirán menos. Aunque todo depende del estado de la arena y de las posibles irregularidades del terreno.
- HIERBA
Sin duda alguna, correr en plena naturaleza es lo mejor que puedes hacer. Este terreno amortigua perfectamente el impacto pero, no debemos olvidar que es un terreno poco firme y que hay que ir con cuidado. Aún así, esta es la opción que menos impacto ejerce sobre nuestras piernas.
- ARENA DE PLAYA
Ahora que es verano, seguro que has aprovechado alguna mañana o tarde para correr por la playa. Puedes hacerlo sobre la arena mojada o sobre la arena seca, lo que es importante es que vigiles las posibles irregularidades del suelo para no cargar demasiado tus piernas.
- PISTA DE ATLETISMO
Están construidas con materiales sintéticos que respetan y cuidan el impacto sobre la superficie. Existen pistas de atletismo de distintos materiales, por lo que dependiendo de si son unos u otros ejercerán diferentes presiones sobre tus piernas.


También cabe destacar que la utilización de un buen calzado es imprescindible para absorber correctamente el impacto del pie con el suelo. Tanto si vas a correr como a pasear es importante que tus pies estén bien sujetos y tengan una buena protección.
Para recuperarte del cansancio, cuando termines el ejercicio puedes aplicar chorros de agua fría en tus piernas al acabar tu ducha y, posteriormente, aplicar geles o pomadas para aliviar la pesadez y tirantez.