Como sabemos, a día de hoy, pese a que conocemos factores agravantes como la menopausia o factores de riesgo cardiovascular, no se conocen todas las causas del desarrollo de las varices. Pero sí hay diversos estudios médicos que apuntan a que la herencia genética tiene mucho que ver. Contra ello no podemos hacer nada. Sin embargo, sí podemos retrasar el desarrollo o al menos no propiciarlo.
El sedentarismo es un gran desencadenante de la aparición y desarrollo de varices. Tanto es así, que algunos médicos lo consideran “el nuevo tabaco” por los peligros que supone para nuestra salud.
Por lo tanto, en la medida en que dejamos una vida sedentaria, contribuimos a disminuir el riesgo de padecer de varices o que éstas empeoren.


¿Pero cómo cuido mis varices si estoy en casa?
Es evidente que el ejercicio que buscamos pretende cuidar la circulación y el estado de salud, no tonificar o ensanchar nuestros músculos. Por esta razón debemos ser conscientes de que somos gente normal y adaptar nuestra rutina de cuidado solamente al correcto desarrollo circulatorio.
Evitaremos ejercicios pesados, levantamientos complejos y sesiones muy prolongadas. Una rutina no adecuada a nuestra condición física podría empeorar el estado de nuestras varices y ocasionarnos lesiones.
¡Toma nota!
Caminar es uno de los mejores ejercicios. La presión que ejercen tus músculos junto a sus contracciones acciona nuestro sistema circulatorio para derivar sangre hacia todos los extremos.
Camina en casa. Usa el pasillo, garaje, salón, etc. Cualquier punto abierto de la casa es bueno. ¿Te aburres caminando en casa? Puedes ponerte música, la radio o tus podcast preferidos.Ponerte de puntillas de manera repetida acciona los músculos en nuestros pies y piernas hasta la zona de los gemelos. Puedes hacer varias repeticiones hasta que notes fatiga en tus músculos. Entrenar la parte inferior de las piernas es tan importante como la zona superior.
La flexión es un ejercicio compuesto muy beneficioso para la circulación. Al activar un gran grupo de músculos tanto del torso como de las piernas, el corazón se ve obligado a enviar más sangre.
Más sangre, más y mejor circulación hacia todas las zonas de nuestro cuerpo, incluidas las zonas donde albergamos más varices.Pedalea. ¿Pero en casa? Sí. Se puede pedalear en casa. Hacerte con una pequeña máquina de pedaleo o una bicicleta estática son grandes ideas si quieres evitar el desarrollo de varices.
El movimiento muscular que ejerce en nuestras piernas el pedaleo moderado mejora el cuidado de nuestras varices.También puedes instruirte en el yoga, ya que gran parte de sus ejercicios son beneficiosos para el cuidado de las varices y la circulación. Sí advertimos que el yoga es una disciplina a la que debes dedicar tiempo y aconsejamos la asistencia a cursos o el asesoramiento de un profesional.