El consumo de alcohol, especialmente si se ingiere de forma excesiva, afecta a la mayoría de órganos de nuestro cuerpo y, el sistema circulatorio, no es una excepción. El corazón, los vasos sanguíneos y la propia sangre se ven alterados bajo los efectos del alcohol, llegando a entorpecer la circulación de la sangre e impidiendo que la entrega de nutrientes y oxígeno llegue a todas la partes del cuerpo que lo necesitan.
Aunque beber alcohol no afecta directamente al desarrollo de las varices, puede agravar un problema de insuficiencia venosa previo y hacer que empeore su condición de forma visible
¿Cómo afecta el alcohol al sistema circulatorio?
El exceso de alcohol tiene efectos a largo plazo que afectan al buen funcionamiento del corazón. Puede aumentar la presión arterial, el riesgo de padecer un derrame cerebral o, incluso, otras enfermedades cardíacas.
Además, beber alcohol aumenta el ritmo cardíaco, lo que hace que la sangre se bombee mucho más rápido a través de las venas. Esto provoca un estrés, particularmente en las venas de las piernas, que no tienen la capacidad suficiente para retornar ese flujo adicional, lo que termina por dilatarlas, produciendo hinchazón, sensación de pesadez y, consecuentemente, varices.
Las bebidas alcohólicas también provocan un estrés en el hígado, lo que dificulta que filtre adecuadamente el alcohol que entra en sangre, espesándola y dificultando su correcta circulación a través de las venas.
Todos estos efectos secundarios empeoran el dolor y la incomodidad de aquellas personas con problemas circulatorios, así como la apariencia de las venas varicosas.



PREVENCIÓN
Aunque no existe una evidencia significativa de que el alcohol provoque la aparición de venas varicosas, existe la información suficiente para demostrar que su ingesta empeora los síntomas de una insuficiencia venosa crónica ya existente. Por tanto, si tienes problemas de circulación, piernas hinchadas o con varices, es importante limitar su consumo al mínimo para evitar mayores complicaciones.
Estas son, junto a la eliminación del alcohol de la rutina diaria, algunas de las medidas de prevención que pueden ayudarte a reducir una insuficiencia venosa crónica:
- Abandonar un estilo de vida sedentario.
- Mantener una dieta equilibrada.
- Utilizar medias de compresión.
- Realizarse masajes con un gel para el alivio de piernas con varices.
- Darse baños de contraste frío-calor.

