Estamos en plena época de bodas: Instagram está lleno de enlaces de famosos y no tan famosos y puede que tú, este año, tengas la boda de unos cuantos de tus amigos o familiares e incluso puede que este año seas tú la protagonista de la boda. Desde Hirublog queremos darte algunos consejos para que tus piernas no sufran durante ese día tan especial.
Lo mejor es utilizar un calzado cómodo, con un ligero talón, sin ser ni muy plano ni muy alto. Aunque sí, sabemos que en las bodas es habitual utilizar grandes tacones para potenciar todavía más nuestro look pero, si puedes, es mejor que te decantes por cuñas y tacones anchos y con plataforma en la parte delantera, ya que proporcionan mayor comodidad a nuestras piernas. De todas formas, queremos contarte algunos trucos que puedes practicar antes, durante y después de la boda.
¡Que empiece la fiesta!
Tanto tiempo esperando y ahora solo quedan horas. Que no cunda el pánico. Estas son algunas de las cosas que puedes hacer el día anterior antes de ir a dormir.
Date una ducha fría en tus piernas para mejorar la circulación.
Hazte un masaje con crema hidratante durante unos 10 minutos haciendo movimientos en círculo, siempre desde abajo hacia arriba.
Si lo prefieres, puedes utilizar un gel con efecto frío para tener una sensación de alivio mayor.
Pon unas toallas o cojines debajo de la parte inferior del colchón para que tus piernas estén ligeramente elevadas y así mejorar la circulación y el retorno venoso.


Ha llegado el día. Allí estás, siendo el centro de todas las miradas o esperando a que aparezca la novia o el novio. Hoy pasarás muchas horas de pie y tu cuerpo lo sabe.
Aprovecha para pasear mientras conversas con alguien ya que seguro que el entorno es inigualable.
No estés mucho tiempo en la misma posición. Aunque estés de pie, puedes mover las piernas ligeramente para ir cambiando de pose.
Cuando estéis sentados, evita estar demasiado tiempo con las piernas cruzadas y aprovecha que están debajo de la mesa para realizar elevaciones y movimientos circulares cada media hora.
¡Baila! Baila todo lo que puedas, eso sí, si llevas tacones tienes que ir con cuidado para no sufrir ninguna lesión.
Tanto tiempo esperando el día y ya está, ha pasado. Fue inolvidable y ahora, tus piernas están pagando las consecuencias de la gran celebración que viviste ayer. No te preocupes: hay solución.
La mayoría de las bodas se celebran en primavera/verano por lo que puedes aprovechar el buen tiempo para darte un chapuzón en la piscina del hotel o en la playa.
Y si no tienes ni una piscina ni la playa cerca, puedes aplicar chorros de agua fría en tus piernas después de tu ducha post-boda.
También puedes realizar un masaje con una crema hidratante o gel frío durante 10 minutos haciendo movimientos en círculo, siempre desde abajo hacia arriba.
Utiliza un calzado cómodo y ropa poco apretada para aliviar tus piernas.
Y recuerda que, practicar ejercicio tanto antes como después de la boda, tener un estilo de vida saludable y seguir una dieta equilibrada hará que tus piernas sufran menos y se sientan más aliviadas.
Y ¡que vivan los novios!