La Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) es una afección muy común en la que existe una incapacidad de devolver correctamente la sangre desde las extremidades al corazón, provocando uno de sus efectos más visibles: las varices.
Es una afección de evolución crónica y su principal factor de riesgo es la genética, por lo que el tratamiento debe centrarse, en un primer momento, en la prevención para intentar retrasar todo lo posible su aparición y evolución.
Formas de prevenir la evolución de la Insuficiencia Venosa Crónica:
- Acudir a un médico especialista si se cuenta con antecedentes familiares con esta afección o ante los primeros síntomas.
- Mantener un estilo de vida activo. Abandonar el sedentarismo es una parte fundamental de la prevención.
- No pasar muchas horas de pie.
- Realizar masajes ascendentes desde los tobillos hasta las caderas con un gel para aliviar las piernas cansadas.
- Elevar ligeramente las piernas por la noche para activar la circulación.
- Baños de contraste frío-calor.
- Uso de medias de compresión adaptadas y homologadas por un especialista.
- Evitar ambientes con temperaturas muy altas.
¿CUÁNDO ACUDIR A LA CIRUGÍA?
Antes de nada, es importante diferenciar una operación de varices de tipo más estético, destinadas a eliminar las conocidas arañas vasculares, de lo que es una operación médica en la que se retiran aquellas varices o venas que realmente pueden suponer un problema para la salud del paciente.-
A pesar de que los múltiples tipos de cirugía que se pueden aplicar para retirar las varices suponen un riesgo de salud muy pequeño para el paciente, es muy importante diagnosticar el problema lo antes posible y aprender a prevenirlo antes de que acabe alcanzando un estadio de gravedad en el que la operación sea necesaria. Además, siempre debe ser el cirujano vascular el que determine la gravedad del caso y si es necesaria la operación, o no.
El objetivo de la operación es eliminar el dolor, la sensación de pesadez y la hinchazón provocada por una mala circulación. A través de la intervención, se elimina la vena que presenta el problema y la sangre pasa a circular por otras venas sanas, normalizándose su flujo.
Existen múltiples opciones quirúrgicas para corregir los problemas de salud que pueden desencadenar los casos de Insuficiencia Venosa Crónica. Estos son solo algunos de los más frecuentes:
Fleboextracción
La intervención más habitual. Consiste en la extirpación tanto de las venas varicosas visibles como de la vena safena interna o externa, que suelen ser las que provocan la aparición de la mayoría de las varices al estar situadas en la superficie de la pierna.Flebectomía
Esta operación consiste en la eliminación de las varices de mediano y gran tamaño a través de una intervención ambulatoria con anestesia local en la que se realizan pequeñas incisiones de unos 2 milímetros con las que se extrae todo el trayecto varicoso.
LÁSER ENDOVENOSO
Esta intervención consiste en quemar la vena afectada a través de un láser para que la sangre pase a circular por otras venas sanas.Radiofrecuencia
En esta intervención, el especialista introduce un catéter en la vena afectada y administra calor en la pared para sellarla y que la sangre pase a circular por las venas sanas más cercanas.